La Luna en el mar riela
Encontrar la inspiración y viajar desde una habitación sin ventanas. Hacer de tu imaginación y tu trabajo cotidiano algo diferente y bello. Hasta en el lugar más recóndito encontrar la poesía.
En este bodegón de cristalería Swarovski - trabajo con el que llevo encerrado toda la semana-, he podido "trascender" de mi trabajo y explorar mi creatividad, a mí mismo, y verme reflejado en mi trabajo. Quizá sea el concepto del bodegón, la Luna sobre un mar en calma, o quizá sea mi mente, que viaja sola en cada cosa que hago.
Es dificil recuperar la pasión por algo cuando caemos en la monotonía, pero no por ello vamos a dejar de lado una manera bonita de ver el mundo y a nosotros mismos.
Una vez me dijo un profesor de dibujo que yo era como los manieristas. Y así lo creo, me proyecto en cada cosa que hago, y esto me hace sentir bien. No podría ser de otra "maniera".